La paz y calma que necesito

               



               Hoy la le he liado otra vez. ¿Por qué me costará tanto controlar mi furia? Si pudiera pedir un deseo, sería el poder calmarme, pensar antes de hablar y hablar bien. Nunca es mi intención dañar a nadie pero lo hago. Tengo un guerrero dentro que cuando se enfada arremete contra todo lo que siente que le ataca. 

               Hoy ha sido por una tontería, pero es que a veces no aguanto a nadie, en realidad ni siquiera me soporto a mí mismo muchas veces. Hoy le he criticado a mi pareja por algo que hizo que en realidad no tiene tanta importancia, es cierto, ahora me doy cuenta, pero hace unas horas no lo veía así y hemos tenido una bronca monumental. Dice que está harta de que le hable así, tiene razón pero me resulta imposible controlarme en el momento, cuando algo no es como creo que debería ser. 

                Mi psicóloga dice que me ha influido el entorno, vivir en una familia donde era necesario ser perfecto y cualquier cosa que hacía mal según ellos había que corregirla inmediatamente, nada podía quedarse a medias, porque eso me haría una persona mediocre, algo totalmente inaceptable. Mi psicóloga dice que he de calmar primero la guerra conmigo mismo, permitirme fallar, aceptar mi mediocridad como parte de ser humano y así podré ser menos exigente con mi entorno. Dice también que cuando vea algo que no me guste en otra persona piense inmediatamente en algo que yo mismo he de mejorar y así toleraré mejor los defectos ajenos, por decirlo así, porque todos vamos en el mismo barco, y nos llevamos poco… Ella dice que cuando vea algo que va mal en el mundo, cuando escucho las noticias y todas las barbaridades que están pasando ahora mismo en muchos lugares, que piense en algo que yo mismo pueda mejorar en mi entorno cercano.

                 Creo que es cierto… Critico la pereza y yo mismo soy perezoso, critico la falta de responsabilidad pero yo también dejo cosas sin terminar, critico la prepotencia y yo también lo soy a veces, critico que la gente critique y yo también lo hago, critico la guerra y los abusos mientras yo también provoco tensión y malestar en mi entorno… He de salir de este círculo de negatividad aunque por ello corra el riesgo de relajarme y ser “del montón”. En realidad haga lo que haga, siempre seré del montón y especial a mi manera, como el resto.