INFIDELIDAD

INFIDELIDAD

Una consulta habitual en un Centro de Terapia de Pareja es por infidelidades. Viene una persona porque ha descubierto que su pareja le ha sido infiel, la mayoría de las veces se entera por el móvil, o vienen las dos personas… ambas con mucho dolor. 

El dolor tiene diferentes maneras de manifestarse, a veces lo expresamos abiertamente estando tristes, otras lo escondemos tras una barrera de frialdad para protegernos del sentimiento de culpa. En este caso la terapia será un poco más larga, pues en primer lugar hemos de ayudar a que esta persona afronte lo que ha hecho, que se permita haber fallado pues ya no hay marcha atrás y para que su pareja sane la herida es imprescindible que vea un arrepentimiento sincero. 

Muchas veces nos movemos en el pensamiento dicotómico de bueno o malo para juzgar y juzgarnos, y por eso cuesta digerir los actos negativos; nadie quiere ser malo/a y evitará hablar de ese tema que le recuerda que se ha portado mal. Vemos en la educación una causa de esta manera de afrontar las cosas y nuestros propios actos o los ajenos, pues hemos escuchado valoraciones y juicios radicales, etiquetas limitantes de “qué buena/o es” o “es muy mala/o”. En la práctica sabemos que no es tan sencillo calificarnos, hay muchos elementos y variantes en cada persona que le hace poder dar lo mejor de sí en cierta ocasión y en otra lo peor… pero sí es importante que miremos la realidad abiertamente, afrontando lo que hay para poder darle solución; si no queremos mirar porque nos duele lo que vemos (en mi pareja o en mi interior) ese “mal” crecerá y tapará todo lo bueno, igual que un cáncer sin tratar. 

Mirar duele y mirar el dolor que he causado a mi pareja duele muchísimo, pero mi pareja necesita que lo mire y le acompañe en su dolor, en su sentimiento, necesita que al menos ahora esté con el/ella… ya que he pasado tiempo en otra historia que le oculté. 

Tras ver muchos casos de infidelidad puedo afirmar que las infidelidades se superan, y las parejas salen reforzadas en todos los ámbitos, a nivel de comunicación, complicidad, satisfacción en sus relaciones sexuales… siempre y cuando haya amor y ambos puedan afrontar las dificultades del camino de superación, dar tiempo para volver a confiar, tolerar las inseguridades y el sentimiento de culpa, una voluntad fuerte de intentarlo… al menos. No es nada fácil pero hay quien lo consigue.