NO ME AYUDAS A QUE TE DESEE MÁS

           

            En las relaciones de pareja a veces nos colocamos en un lugar que tarde o temprano nos pesa. Puede ser que elijamos estar ahí o que nos veamos obligadas/os de alguna manera, en el primer caso tardaremos más en hartarnos. Cuando vemos que “ya basta” en una situación determinada podemos intentar cambiarla o resignarnos porque otra opción es imposible o sencillamente no compensa, como se suele decir “es peor el remedio que la enfermedad”… Veo en consulta muchos casos de personas rabiosas con su pareja porque “nunca” o “siempre” hace algo, obligándole dicha situación a asumir un papel que no le gusta, un determinado rol en la relación que suele ser agotador. Una de las quejas más habituales se refiere a las tareas domésticas, como en el siguiente caso…

            Estoy harta de andar siempre detrás de mi pareja recogiendo lo que deja tirado. El no le da importancia pero yo sí, cuando vivía sola tenía las cosas ordenadas y no me gusta nada ver la casa así. Dice que no tengo motivo para quejarme porque cuando le digo que haga algo lo hace, pero es que no tendría que decirle, debería salir de él, me agota mandarle como si fuera su madre, YO NO QUIERO HACER DE MADRE. En este sentido la convivencia me cansa muchísimo, sobre todo psicológicamente, me desgasta, me voy frustrando y se me quitan totalmente las ganas de sexo, la verdad. Lo veo ahí tirado en el sofá cuando hay tantas cosas pendientes, sin ninguna iniciativa, cualquier momento es bueno para tumbarse un rato o estar en el ordenador sin hacer nada productivo… Entonces siento que es un desastre, sin capacidad para esforzarse o tolerar la frustración cuando algo no le apetece, y no me “pone” nada. Cuando lo conocí vi a un tío resolutivo, con energía, que no se amilanaba ante las dificultades, un tío fuerte… ahora veo un hombre que no coge responsabilidades porque básicamente le da pereza. No me “pone” la pereza y la vagancia en un tío, y sobre todo no me pone nada hacer de su madre, ir tras él para que haga cosas básicas y reñirle cuando, de todas formas, no las hace.

            Supongo que muchas mujeres se ven reflejadas en este caso inventado y sienten que actuar como madre en lugar de pareja de la persona que aman disminuye su deseo sexual. Siempre hay dos versiones en cualquier historia y escuchar a la otra parte nos da luz para entender el porqué de la distribución de roles en cada caso concreto, por eso no se trata de culpabilizar a nadie sino de ver para avanzar y fortalecer la relación.

         HAY MUCHAS PERSONAS HARTAS DE ACTUAR COMO MADRES O PADRES DE SUS PAREJAS Y TAMBIÉN HAY MUCHAS PERSONAS HARTAS DE QUE SU PAREJA LES HABLE Y MANDE COMO UNA MADRE Y UN PADRE. Necesitamos tener el espacio adecuado para relacionarnos en igualdad y con respeto, encontrar puntos medios en las diferencias porque si no estamos bien los dos la cosa no funciona. El sexo suele estar bastante arriba en la lista de aspectos que se resienten cuando algo falla, y CUANDO NO HAY GANAS TENEMOS QUE INVESTIGAR UN POQUITO POR QUÉ, las parejas fuertes son capaces de hacerlo.