REHABILITACIÓN SEXUAL: cuando no hay deseo

REHABILITACIÓN SEXUAL: cuando no hay deseo



SIN GANAS, SIN TIEMPO… SIN SEXO

               Muchas parejas tienen un problema en sus relaciones, y es que falta SEXO. Explican los motivos que originan esta situación, hablando de falta de tiempo por trabajo y otras ocupaciones, que aumentan considerablemente cuando tienen hijos/as. Suele ocurrir que una de las dos personas tiene más ganas que la otra, y acusa la falta de relaciones íntimas con mucha frustración, incluso desesperación, llegando a plantearse que no va a poder ser feliz con su pareja, a la que ama. La persona que no tiene ganas también sufre mucho, no por la falta de sexo obviamente, sino por sentirse rara/o como que algo no funciona bien en su interior y también por ver el malestar de su pareja, del cual se siente culpable pero sin encontrar la manera de ponerle remedio.

            Tenemos interiorizadas una serie de NORMAS SEXUALES, que como todas las normas sirven para marcarnos líneas de actuación evitando la inseguridad del no saber qué está bien o qué está mal. Pero a veces las normas están equivocadas, o por lo menos, no sirven para todos los casos y todas las personas y necesitamos revisarlas para hacer de ellas algo más flexible que posibilite el desarrollo natural de cada pareja, sin imposiciones. Observo que hay una norma rigiendo el comportamiento sexual de muchas personas en los casos que anteriormente cito, y es la siguiente: EL SEXO TIENE QUE APETECER.

            Obviamente, el sexo ha de apetecer para que resulte placentero, EL DESEO ES FUNDAMENTAL, pero ocurre que a veces está bloqueado y si esperamos a que surja… simplemente no surgirá. He visto muchísimas parejas en distintas fases de este problema y puedo asegurar que si no podemos medios para facilitar (no obligar) ciertas situaciones de contacto íntimo, si no nos esforzamos un poco en crear algo, la parte erótica seguirá disminuyendo hasta no sentirla en absoluto. No se trata de obligarnos sino de animarnos a algo que nos dará bienestar, es una REHABILITACIÓN.

            Para rehabilitar una parte del cuerpo necesitamos quien nos guíe y sabemos que la mejoría conllevará un esfuerzo, pero lo hacemos porque queremos estar bien. Ojalá esta misma lógica la apliquemos en nuestras relaciones de pareja cuando LA ERÓTICA NECESITA REHABILITACIÓN. Y no hay de qué avergonzarse, ES NATURAL.