PROGRAMACIÓN SEXUAL

PROGRAMACIÓN SEXUAL



            La sexualidad es algo maravilloso pero a veces no encontramos la manera de disfrutar. Entre muchos motivos que explican este hecho, vamos a centrarnos en comentar uno de ellos: LA PROGRAMACIÓN SEXUAL.

            Todas las personas somos diferentes, físicamente y emocionalmente. Podemos encontrar parecidos físicos, pero hasta en gemelos/as hay diferencias, somos únicos/as. En la manera de ser y reaccionar ocurre lo mismo, puede haber similitudes e ingredientes parecidos en cuanto a cualidades, virtudes o carencias, pero en cada persona la mezcla es diferente. Por eso no vale lo mismo para todo el mundo, eso lo vemos muy claro quienes hacemos terapia buscando la manera de que la gente se sienta bien.

            En el aspecto sexual ocurre lo mismo, los gustos y necesidades van a ser diferentes. El cuerpo tiene muchas posibilidades sensitivas, brazos, piernas, pies, manos, espalda, genitales, cuello, cara, axilas… y la estimulación puede ser fuerte, suave, intermitente… hacerse con manos, boca, plumas u otros objetos con sensación de frío, calor… Una riqueza inmensa con miles de mezclas diferentes, empezar por arriba, por abajo, de medio lado…

            Pero habitualmente no es así. Habitualmente seguimos una programación establecida con tres fases:

  • Besos y caricias
  • Masturbación o sexo oral
  • Penetración

Saber lo que va a pasar puede estar bien algunas veces pero con el tiempo aburre, la rutina produce apatía y descenso del deseo. He aquí una de las causas (entre otras) del descenso de actividad sexual.

            Yo suelo recomendar una relación donde no haya primer plato, segundo plato y postre sino que todo esté mezclado, y pueda haber un coito seguido de suaves besos en la espalda y después retomar el coito con más ganas, JUGAR Y DESCUBRIR… eso ya cada cual.

             Si el menú habitual gusta es maravilloso y no hay que variar nada pero a veces hace falta algo más para ENCENDER EL DESEO Y ESTAR RELAJADOS/AS (no podemos olvidar a tantos hombres y mujeres con problemas por la carga de ansiedad que produce TENER QUE CUMPLIR EN EL COITO, TENER QUE DISFRUTAR Y HACER DISFRUTAR). Por todo ello, realmente conviene cambiar el chip y dar por válidas otro tipo de relaciones, salirnos de la programación habitual.